El Gobierno catalán elimina el teletrabajo para altos cargos: exigen "presencia efectiva" en sus funciones | Noticias de Cataluña | EL PAÍS
La Generalitat de Cataluña allana el camino para reducir el teletrabajo en la administración pública y ha dado el primer paso para reestablecer la presencialidad, al menos, entre los altos mandos. El Departamento de Presidencia ha puesto fin al teletrabajo para los titulares de direcciones generales, secretarías generales y sectoriales, así como para sus equivalentes orgánicos; tras evaluar que sus funciones “exigen una presencia efectiva y constante para asegurar una comunicación fluida y una supervisión eficiente”.
Uno de los objetivos del Govern de Salvador Illa en sus primeros meses de legislatura es la reestructuración de la administración pública para optimizar su eficiencia, tras un primer diagnóstico inicial. La medida pone en jaque algunos de los privilegios adquiridos de forma natural por los trabajadores durante la pandemia por coronavirus en una cuestión sin un debate profundo en los espacios legislativos y regulado de forma urgente a causa de la crisis sanitaria. “La modalidad de teletrabajo difícilmente es compatible con la naturaleza y las responsabilidades inherentes a los puestos de trabajo de subdirección”, insiste la Generalitat en su argumentación.
Según remite una instrucción del 7 de enero de la Secretaría de Administración y Función Pública, avanzada por El Periódico, el Govern ha dado a sus altos cargos y directivos un plazo de 15 días desde la fecha de publicación de la instrucción para agotar si tenían autorizado algún tipo de teletrabajo. Fuentes del Departamento señalan que un centenar de directivos de los 480 que ejercen en la Generalitat empleaban el teletrabajo un máximo de dos días a la semana, tras la recibir la luz verde de su departamento.